La escena de un accidente de tránsito puede ser caótica y sumamente confusa. Hay muchas emociones y adrenalina volando por todos lados, pero también puede haber un profundo enojo, y sobre todo, una gran confusión en cuanto a lo que acaba de ocurrir.
Es muy importante entender que todo lo que puedas decir en la escena de un accidente de tránsito puede ser usado en tu contra, ya sea por el otro conductor, por las compañías de seguros, por la policía, etc. Al momento de establecer responsabilidad, puedes salir más perjudicado de lo que imaginas. Nunca emitas ninguna declaración antes de hablar con un abogado que te pueda asesorar y que te ayude a analizar bien la escena.
He aquí algunas de las cosas comunes que las personas suelen decir después de un accidente y que te pueden perjudicar.
- Lo siento. Aunque esta es una reacción instintiva muy común producto de la educación, es importante considerar que esta pequeña frase puede ser tomada como la aceptación de culpabilidad. “Lo siento, no te vi”, “lo siento, no sé qué pasó”. Procura no decir ninguna de estas frases hasta que estés seguro de lo que realmente ocurrió.
- No tengo lesiones. Es crucial entender que algunas de las lesiones que podemos sufrir en un accidente no se desarrollan de manera inmediata. Algunas de ellas pueden tardar horas, días, e incluso semanas en aparecer. No menciones que te encuentras bien hasta que un médico te haya revisado.
- Fue mi culpa. Aunque esto parece fácil de determinar, nunca sabes si la otra persona también tuvo culpa del accidente, aunque sea de manera parcial. El otro conductor pudo haberse pasado un alto, o estar conduciendo a una velocidad mayor de la permitida. En estas situaciones es mejor no decir nada, procura dar una descripción de lo que pasó sin utilizar frases que puedan incriminarte.
Es muy importante que consultes con un abogado después de cualquier accidente, y que dejes que sea este quien se haga cargo de todas las declaraciones.
